Sueños Recurrentes

A muchos nos ha pasado, tenemos sueños que se repiten con mucha frecuencia.

Algunos son agradables y deseamos volver a soñar con ellos cada noche, algunos son inquietantes y deseamos que queden como un mal sueño y nada más.

Hace poco terminé con un sueño recurrente con el que tenía algo de tiempo. Siempre me encontraba con un sujeto poco más alto que yo. Mido 1.73 así que le calculo unos 1.8 mts. Con este hombre siempre tenía una pelea, ¿por qué? La verdad no lo sé, lo único que sabía era que su precencia no me era grata y desaserme de él era lo mejor que podía hacer ya que sentía muchas consas en riesgo.

A veces ganaba, a veces perdía. En ocasiones tomaba formas diferentes pero su escencia era la misma y de una forma u otra sabía que era él. Sentía la fuerza de sus manos al sujetarme a la vez que sentía su cuerpo al golpearlo, llegó un momento en que me hizo pensar qué o quién sería y por qué estaba aquí. No lo sé. Sólo sabía que había algo que hacer.

Haca unos meses fue la última vez que lo vi, esta vez estabamos viéndonos de frente pero no podía ver su rostro, de hecho nunca se lo ví. Se avalanzó sobre mí y yo supuse que esta vez iba a ir al grano (no tuve muchos altercados tan grandes que me llevaran a los golpes con otros chavos así que no tengo mucha experiencia en peleas), quizás por ser un sueño o por que Alguien me ayudaba vi a mi derecha una tabla, o eso pensé yo, que me ayudaría a soportar la fuerza y el peso de lo que se avecinaba, sentí la presión en mis brazos a la vez que algo atravezaba la tabla, eran don puntas no muy largas, pero si lo suficiente para hacer daño. Me fui cansando y poco a poco fui cediendo y por consecuente toque el piso con las rodillas, yo crei que iba a ganarme, era demasiada fuerza para mí. Algo pasó, junto a mí estaban Any y Sira, nunca habían estado y verlas me llenó de asombro, pero fue más cuando tomaron la tabla y me ayudaron a empujarla, junto a ellas vi a muchas más personas, amigos, hermanos, compañeros de batallas que de alguna forma u otra nos habíamos apoyado para salir adelante. Entre los 3 le dimos una vuelta a la izquiera a la tabla y el sujeto cayó. Tomó una forma extraña y cornuda.

Nunca más lo he vuelto a ver y espero que asi sea siempre. Ellas dos tomaron un valor especial para mí, hasta ahora no saben nada de lo ocurrido pero me imagino que ahora sí.